Con la presencia de cientos de feligreses, en una misa presidida por monseñor Ricardo Ezzati, donde participaron también el arzobispo emérito de Santiago Francisco Javier Errázuriz, el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Andrés Arteaga, Cristián Contreras Villarroel, y diversos miembros del clero de Santiago, fue despedido nuestro Párroco Rodrigo Allendes Muñoz.
Durante la homilía monseñor Ezzati destacó las virtudes que marcaron la vida de padre Rodrigo, además de señalar que es solo Dios quien puede juzgar sus acciones, pues fueron tomadas gracias a la libertad que él nos dio y a la pequeñez humana.
Respecto a las dificultades que ha vivido la Iglesia durante el último tiempo, dijo que "a quienes hemos sido llamados por el Señor, las dificultades no faltan. La ordenación sacerdotal no nos libra de los peligros y situaciones difíciles. Somos vasos de greda portadores de un don inmenso".
Luego de diversos homenajes, los restos mortales de nuestro querido sacerdote fueron trasladados al cementerio Católico donde también fue acompañado por nuestra comunidad de Santa Clara.
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